Derechos de los gays

La respuesta indignada "¡Si yo tengo muchos amigos gays!" cuando uno es acusado de homofobia es un gran clásico. Pero cuando la utiliza la candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos, considerada ultraconservadora en cuestiones de sociedad, la afirmación merece ser comprobada. De eso se ha encargado la ONG de defensa de los derechos de los homosexuales Human Rights Campaign (HRC), una asociación que milita abiertamente a favor del candidato demócrata, Barack Obama.

En un vídeo difundido el miércoles en su página web, HRC publica el resultado de su investigación en Alaska, el Estado que gobierna Sarah Palin, y la ciudad de Wasilla, que administró como alcaldesa entre 1999 y 2002. Aunque los interlocutores de HRC son todos adversarios convencidos de Palin, varios testimonios permiten conocer algunas decisiones radicales y hasta antidemócraticas tomadas por la ahora número dos de John McCain.

Entre otros casos, destaca el control que Palin quiso imponer a la biblioteca municipal de Wasila cuando era alcaldesa. Siguiendo las recomendaciones de su Iglesia, la Asamblea de Dios, reclamó en tres ocasiones que se retirase un libro sobre homosexualidad destinado a los niños y titulado Pastor, I am gay, según cuenta en el vídeo el propio autor del libro, Howard H. Bess. Asimismo, la Iglesia a la que perteneció Palin acogió en Anchorage una conferencia sobre la "conversión" de los homosexuales a la heterosexualidad mediante la oración.

Las decisiones de Palin enfurecieron a los colectivos gays, que dudan de sus supuestas amistades. La psicóloga Markie Blumer declara por ejemplo: "No conozco a los casi 80.000 gays que hay en Alaska, pero los que conozco no la llaman amiga".

"Sarah Palin ha utilzado el viejo truco de mencionar a su amigo gay para demostrar su apoyo a nuestra comunidad", declaró el presidente de HRC, Joe Solmonese. "Me pregunto cómo se siente su amigo cuando Palin se opone a las leyes que penalizan la homofobia, al matrimonio homosexual, o qué piensa de su creencia de que la sexualidad es una elección", dice Solmonese al presentar el vídeo en su web.



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El Tribunal Supremo de Connecticut resolvió hoy que las parejas del mismo sexo tienen derecho a contraer matrimonio, lo que convierte ese estado en el tercero de Estados Unidos, después de Massachussets y California, en dar luz verde a esas uniones.

La decisión de legalizar el matrimonio entre homosexuales ha recibido el apoyo de cuatro magistrados y el rechazo de los otros tres.

Discriminados

El alto tribunal de Connecticut dio a conocer hoy su sentencia tras las demandas presentadas el 24 de agosto de 2004 por ocho parejas del mismo sexo de ese estado del nordeste de EEUU que se sentían discriminadas legalmente.

Las ocho parejas presentaron su demanda después de haber solicitado los permisos para contraer matrimonio en la localidad de Madison, y de que las autoridades locales se los negaran.

Los demandantes habían alegado que, al contrario que las parejas heterosexuales, ellos no recibían los mismos beneficios financieros, sociales y emocionales del matrimonio, por lo que consideraban violados sus derechos constitucionales.

Los magistrados señalaron que decidían autorizar ese tipo de matrimonios ya que "el tratamiento distinto hacia las parejas del mismo sexo es constitucionalmente deficiente".

Los demandantes habían argumentado que en Connecticut se aprobó en 2005 una ley que establece el derecho de las parejas del mismo sexo a celebrar uniones civiles y conferir a dichas uniones los derechos y los privilegios que se les da a los esposos en el matrimonio.

Los magistrados señalan también que tomaron su decisión en base a la aplicación de los principios de igual protección, y que ello "inevitablemente conduce a la conclusión de que las personas gays tienen derecho a casarse con las personas del mismo sexo que elijan".

Agregaron que una decisión diferente "hubiera hecho que aplicáramos una serie de principios constitucionales a los gays y otros a las demás personas".

Tras conocerse esta histórica decisión, la gobernadora de Connecticut, Jodi Rell, expresó su desacuerdo con el alto tribunal pero agregó que la acatará.

"El Tribunal Supremo ha hablado. No creo que refleje la mayoría de lo que piensa la gente en Connecticut, pero también estoy convencida de que cualquier intento de revertir esa decisión no tendrá éxito. Acato la decisión", dijo Rell.

Connecticut aprobó en 2005 una ley que permitía las uniones civiles entre las personas del mismo sexo.

Massachussets y California son los otros dos estados de EEUU en los que los matrimonios entre homosexuales están permitidos.

Fuente: www.adn.es

y ahora los gays españoles tpc se declaran amigos de la reina
joder a mi me parece muy fuerte q la señora se pronuncia sobre estas cosas.
q le de a la laca¡¡¡

por ser vos quien soys debeis callar¡¡¡